Entrevista completa Dr. José Pérez Bernal

{Jornadas de la Salud 2011}

A nivel personal, ¿qué conclusiones extraes de las pasadas jornadas de educación para la salud, dedicadas a la donación de órganos y tejidos?

Informando sobre estos temas, educando en la Solidaridad, se salvan vidas. Sin información no podemos ser solidarios y sin donaciones no se pueden hacer los trasplantes, pues los órganos que trasplantamos no los podemos comprar en las farmacias; lo tienen que donar ciudadanos capaces de transformar su dolor, tras la muerte de un ser querido, en Vida y Esperanza para otros. Aparte de tener un gran corazón hay que estar muy bien informados para reaccionar de una forma tan sabia y solidaria.

Mi primera reacción al saber que tratarían este tema en las Jornadas de Educación para la Salud fue felicitar al Alcalde. Educar en la Solidaridad es la inversión mas rentable para un pueblo.

Los testimonios de personas trasplantadas y donantes fueron conmovedores.

El médico da información científica y humana, pero quienes llegan directamente al corazón de los ciudadanos son los protagonistas de los trasplantes, que son los donantes y las personas trasplantadas.

La imagen de Maribel con sus hijos, que nacieron después de donarle un riñón en vida a su hermana Manoli, que estaba presente, feliz y emocionadísima, no la podrán olvidar los manriqueños. El testimonio de Manuel, cuando afirmó que su hijo David murió, pero que sigue vivo en las 7 personas a las que salvó y que se siente orgulloso de la donación, fue conmovedor. Los trasplantados de riñón y corazón que intervinieron afirmaron que habían “vuelto a nacer” gracias a la generosidad de un ciudadano anónimo, al que todos los días dan las gracias.

Hablando de su experiencia como Coordinador de Trasplantes, ¿recuerda algún trasplante con especial emotividad?

Muchísimos. Cada trasplante tiene nombre y apellido, un ser humano enfermo con su familia, una historia dramática con “fecha de caducidad” que suele tener un final feliz, lleno de Esperanza y de Vida. Muchos ya forman parte de mi familia. Es imposible olvidar a las familias de los donantes. La que permitió el trasplante de cara de Rafael tiene un mérito especial, pues esos tejidos se ven; los órganos trasplantados no se ven. ¡Que mérito! ¡Que lección de generosidad!

Son inolvidables las historias de los 38 niños que han nacido en Sevilla y Huelva después del trasplante de padres y madres pero, sobre todo, le tengo un cariño muy especial a los 3 niños nacidos después del trasplante hepático de las madres (Beatriz, Fernando y David) y a Javier, nacido después del trasplante de corazón de Antonia, una joven de Zalamea la Real. Soy padrino de algunos de ellos.

En mis casi 10 años de Coordinador de Trasplantes de Sevilla y Huelva se han trasplantado de un órgano 1602 personas y 1.111 personas volvieron a ver después de un trasplante de córneas. Todo ello gracias a 605 donaciones. Me siento un privilegiado, porque estar en medio de esa fina línea que une la muerte y la vida, el drama y la Esperanza, te humaniza y te enriquece como se humano. Los donantes vivos de riñón tienen historias de amor increíbles.

¿Cómo cambia la vida de alguien que recibe un órgano?

Un trasplante es otro nacimiento. No solo vuelven a nacer, sino que tienen una “prórroga” en la vida para muchísimos años. En mi conferencia puse fotografías de las personas que llevan mas tiempo trasplantadas en Sevilla-Huelva: Pepi Borja lleva 25 años trasplantada de hígado, Emilio Mier 20 años trasplantado de corazón, Eduardo Vidal 33 años trasplantado de riñón............

Trasplantamos a personas con enfermedades terminales, sin otra solución para seguir viviendo que sustituir el órgano enfermo por otro sano, procedente de un donante. Tenían una muerte anunciada y ahora tienen Esperanza de Vida. Disfrutan de la vida y saben que viven gracias a la Solidaridad anónima. Eso les cambia la vida y la valoran de una forma muy distinta.

¿Cómo ha sido tener la oportunidad de dirigirte a un municipio con el que te unen lazos familiares?

Mi madre nació en Villamanrique pero, desgraciadamente, perdí el contacto con mis raíces porque ella murió cuando yo solo tenía seis años. En la Jornada conocí a muchos de mis familiares maternos y, por haberme brindado esta oportunidad, le estaré eternamente agradecido al Alcalde.

¿Que se necesita para ser donante de órganos?

No hay que apuntarse en ningún sitio. Solo hay que hablarlo en familia. Comentar algún día que si cuando muera puedo salvar alguna vida, que digan que si, que respeten mi voluntad. Me gusta decir esta frase: “No te lleves tus órganos al cielo, pues el cielo sabe que los necesitamos aquí”.